La delincuencia en la ciudad de Santo
Domingo es uno de los tormentos que más
afectan a la sociedad. Se entiende por delincuencia como el fenómeno social
constituido por el conjunto de las infracciones, contra las normas fundamentales
de convivencia, producidas en un tiempo y lugar determinado.
Dentro de las características de la
delincuencia se encuentran: son persona con poco recursos y que en su mayoría
no tienen conocimientos educativos; actúan por impulso y carecen de
sentimientos de culpabilidad; son incapaces de hacer frente a las exigencias
vitales debido a su personalidad débil e inmadura.
La delincuencia en República Dominicana se
ha incrementado en los últimos años al descubrirse que en el país operaba uno
de los narcotraficantes más buscados en el mundo, José Figueroa Agosto. La
delincuencia en nuestro país es preocupante, especialmente por la cantidad de
armas de fuego que está en manos de personas sin licencia.
Algunos de los factores que ocasionan este
mal son: la falta de comunicación entre padres e hijos. Muchos padres trabajan
el día entero, y no tienen tiempo para sentarse a hablar con sus hijos, y
preguntarles que han hecho en todo el día y como le esta yendo.
Además, la pobreza, el desempleo y el no
poder suplir las necesidades básicas agudizan este mal. El no tener manera de
poder comprar algo para comer, no poder darse sus gustos, los obliga a tener
que buscar una manera de conseguir suplir con esto.
También, la deficiencia en la
administración judicial es una de las causas más importantes. Muchos de los
delincuentes que son apresados consiguen salir de la cárcel sin siquiera
cumplir un mínima condena. Los jueces se venden con suma facilidad, y estos
consiguen su libertad sin ningún conflicto.
Igualmente, la intensificación de la
delincuencia debido a la publicidad aumenta este mal. El
deseo de tener todo eso que se ve en la televisión, en las vallas publicitarias,
promueve la delincuencia de manera indirecta, ya que muchas personas no tienen
como comprarse estas cosas, acuden a la delincuencia como método de obtención
de estos materiales.
A su vez, se encuentra la pérdida de los
valores de la persona. Ya en el hogar no hay un ambiente de paz, ni se promueven
los valores. Ya la dignidad de la persona deja de existir.
De igual modo, el deterioro del núcleo
familiar ocasiona la intensificación de la delincuencia. Si no hay una entidad
paterna o materna en el hogar, los niños pueden llegar a seguir el mal camino.
La delincuencia arrastra consigo un
sinnúmero de aspectos negativos que afectan a toda la sociedad. No existe un
ambiente de paz en ningún lugar, cada vez es peor la ola de delincuencia.
Una de las consecuencias es que contribuye
notablemente a la pérdida de vidas.
Muchas de las muertes que ocurren hoy en día son ocasionadas por delincuentes a
la hora de robar, asaltar, etcétera.
Además, causan lesiones y enfermedades
mentales en las personas que son afectadas. Muchas veces pierden partes de su
cuerpo, como en el caso de la Ing. Francina Hungría que perdió la visión
totalmente debido a un atraco.
A su vez, se produce la pérdida de pertenencias
u objetos de valor. Los afectados son despojados de sus bienes. En la mayoría
de los casos estas pertenencias son: dinero en efectivo, joyas, celulares,
carros y armas de fuego.
También, la delincuencia promueve un
ambiente de temor en la población, donde las personas se sienten asustadas al
salir a las calles. Ya no se sienten seguras en ningún lugar, porque donde uno
menos se lo espera, hay un acto de delincuencia. En la estación del año donde
esto más se ve es en invierno. En navidad la ola de delincuencia es gigante y
así mismo crece el miedo en la población.
En conclusión, la delincuencia en la
ciudad de Santo Domingo es cada vez peor.Son muchos los factores que la
ocasionan, pero a su vez son más las consecuencias negativas que ésta trae a la
población.
La delincuencia ya es parte de nuestra
ciudad. No podemos estar aislados de la realidad de nuestro país con respecto a
la delincuencia, pero si podemos alejar a los delincuentes de nosotros,
evitando andar con prendas u objetos llamativos.
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